Personal de Gendarmía evitó una masiva fuga de privados de libertad en el Complejo Penitenciario de Valparaíso. Los internos aprovecharon en momento del lanzamiento de fuegos artificiales durante Año Nuevo para cortar los barrotes de la celda.
La situación se registró la madrugada del lunes, cerca de las 1:30 horas, cuando el gendarme encargado de las cámaras de vigilancia de dicho recinto se percató que dos internos se encontraban en el patio del módulo 110.
De inmediato se activó la alarma, permitiendo la reacción del personal de servicio, que llegaron hasta la dependencia y encontraron a dos reclusos escondidos y portando armas blancas de fabricación artesanal.
El director regional de Gendarmería, coronel José Luis Meza Guajardo, indicó que los internos, durante la noche, “aprovechando el momento de los fuegos artificiales, habían cortado los barrotes de sus celdas, donde aún continuaban nueve internos más”.
Este actuar oportuno permitió frustrar la huida de los 11 reclusos, además de “incautar una cuerda, la que contaba, en uno de sus extremos, con una araña. Esta sería usada para escalar los muros del Complejo. En total pudieron ser once los internos que intentaran escapar”, añadió.
Tras lo ocurrido, Gendarmería informó que revisan continuamente los protocolos de seguridad para evitar hechos como los ocurridos en Año Nuevo.
Otro intento frustrado en Los Andes
El trabajo del personal de Gendarmería también permitió evitar una posible fuga en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Los Andes. En dicha unidad, durante la tarde del pasado sábado, personal de servicio realizaba una ronda cuando encontraron a un interno escondido en los baños del patio del pabellón de condenados y portando una cuerda de doce metros de longitud.
Asimismo, en ambos casos se informó al Ministerio Público y se iniciaron investigaciones internas para esclarecer lo ocurrido.
