En la madrugada del sábado 27 de abril, se produjo un incendio estructural en la calle Bulnes con Diego Echeverría en Quillota, dejando dos edificaciones dañadas.
La vivienda donde se inició el incendio se encontraba deshabitada y las llamas alcanzaron a dañar una propiedad colindante, donde residen 26 personas, todas de nacionalidad extranjera.
Afortunadamente, el rápido despliegue de Bomberos, apoyados con un camión aljibe de la Municipalidad de Quillota y un aljibe bomberil, logró impedir una mayor propagación del fuego.
Las 26 personas afectadas, de las cuales siete son menores de edad, podrán seguir viviendo en el inmueble. El edificio sufrió algunos daños, los que serán remediados por el dueño de la propiedad.
“En primera instancia se hablaba de 26 damnificados. Ya con la luz del día, con personal de turno social, se pudo confirmar que sólo eran afectados, ya que se podían mantener en la residencia. Incluso el dueño de la propiedad se hizo responsable de reparar rápidamente esta vivienda. Se coordinó con los vecinos del sector, la ayuda que realizó el Municipio, realizamos limpieza el mismo día sábado”, detalló el encargado de la Oficina de Gestión de Riesgo de Desastres de Quillota, Claudio Figueroa Navarro.
Ya se realizó limpieza del hogar y se entregaron enseres
El equipo social de la Municipalidad de Quillota se acercó a prestar el apoyo que requerían las familias afectadas, donde se entregaron colchones y frazadas para 15 de las 26 personas que residían en la vivienda, de acuerdo a la necesidad que tenían. Algunos pudieron quedarse en casa de familiares o conocidos y otros se mantuvieron en la vivienda.
Asimismo, el inspector la Oficina municipal de Medio Ambiente contactó a los dueños de la propiedad deshabitada. Funcionarios municipales cerraron el domicilio que estaba desocupado, para evitar que sea ocupado ilegalmente a futuro, una inquietud que manifestaron los vecinos del sector.
Trabajaron en la emergencia también funcionarios de Carabineros de Quillota y la empresa Chilquinta efectuó un corte de energía temporal en los hogares cercanos al incendio, a fin de resguardar la seguridad de los bomberos que combatían la emergencia.
(Fuente: Biobío)