Y esto bien lo saben los miembros de la Cámara de Comercio y Turismo de Villa Alemana y Peñablanca, por lo que todos los años realizan un concurso que busca premiar a la mejor empanada de la comuna.
Para ello, realizan un sistema de selección bastante particular, ya que “se crea un equipo de degustadores, asesorado por el profesor de gastronomía Ernesto Sepúlveda”, explicó Carlos Cisternas, presidente de esta agrupación.
Luego, “una persona se dedica a comprar las empanadas de forma incógnita -agregó-, las que nosotros degustamos posteriormente. Nos reunimos unas cuatro a seis veces hasta elegir a las finalistas”.
En esta oportunidad fueron 25 los participantes, siendo seis los elegidos para disputar la gran final. Ésta se llevó a cabo el sábado recién pasado y contó con la presencia de autoridades locales.
“Nos regimos por varios criterios para elegir a la ganadora, tales como sabor, color, tamaño, ingredientes, entre otros (…) Y la única persona que sabe de quién es la empanada es el comprador incógnito”, afirmó Cisternas.
El primer lugar fue alcanzado por la pastelería “Techo Verde”, emplazada en calle Viena 927; el segundo puesto fue para “Pizza Liza”, de calle Caupolicán; y la tercera ubicación fue para Panadería La Miel, de calle Huanhualí 997.
La mejor empanada de Villa Alemana
Si bien el concurso fue bastante reñido, debido al buen nivel de los participantes, la empanada de la pastelería “Techo Verde” fue elegida como la mejor de Villa Alemana. Y esto no sólo se ha traducido en un reconocimiento público a su trabajo, ya que también ha aumentado la clientela.
Así lo reconoció Germán Prado, dueño de este local, quien añadió que “este tipo de concursos son un impulso importante para nosotros, ya que en nuestro caso, gracias a este primer lugar, tuvimos un incremento de venta cercano al 60% durante el último fin de semana”.
Ahora, ¿hay algún secreto detrás de este triunfo? Para este emprendedor villalemanino la clave está en las materias primas. “Yo trabajo con carne molida especial y la masa la hago con manteca de pastelería. Ésta vale el triple en comparación con la de panadero, pero es de mejor calidad”, dijo Prado.
Otro elemento importante tiene que ver con la cebolla, donde el secreto para que ésta “no repita” está en hacerla sudar. “Se le debe dar el tiempo necesario para que bote aquello que provoca gases y flatulencias. Y se debe cocinar separada, después se hace la mezcla”, sostuvo el emprendedor.
Finalmente, una de las “grandes controversias” en torno a la fabricación de empanadas está en si éstas deben llevar o no pasas. Al respecto, Prado fue enfático: “La gente las prefiere sin pasas. Del total de quienes nos compran, podría decir que un 95% las elige de esta manera”, concluyó.
(fuente: EO)