Osvaldo Rodríguez Musso debe ser de esos personajes que son popularmente más reconocidos por su apodo, que por su verdadera identidad.
El “Gitano” le llamaron, un tanto por ser una personalidad que estaba en constante movimiento, un trovador ambulante, como buen impulsor de las peñas en Valparaíso.
Nacido en Playa Ancha, estudió en el colegio en Viña del Mar y desarrolló con el tiempo una de sus mayores virtudes: la interpretación del folclore. De hecho, triunfó en el Primer Festival de la Canción Universitaria, organizado por la Universidad de Chile de Valparaíso, con un repertorio que compiló de Violeta Parra.
Luego, se internó en los estudios universitarios y obtuvo un bachillerato en Letras de la misma casa de estudios.
Amistad con Violeta
Más tarde, con “La Pericona se ha muerto”, canción que le entregó Violeta Parra, obtuvo un importante reconocimiento en el Cuarto Festival de la Canción Universitaria, organizado por la UC. A mediados de los ’60 comenzaría también a cantar en diversas peñas. especialmente de la Quinta Región y de Santiago, donde además compondría a finales de los ’60, la popular canción “Valparaíso”.
Se le asociaba permanentemente con la movida y la bohemia porteña que solía circular en los cafés de la ciudad puerto y de Viña del Mar, donde entablaría relaciones con otros cantautores, como, por ejemplo. Payo Grondona y el grupo fundado en Valparaíso, los Tiemponuevo.
Álbum debut
En 1972 editaría “Tiempo de Vivir”, su primer álbum de estudio, publicado por el popular sello Dicap, que fue el único que lanzó antes de exiliarse definitivamente en Europa. El disco incluye “Valparaíso” y los temas “Soneto a Violeta Parra” y “Defensa a Violeta Parra”, dedicados a la cantautora nacional. “En la tumba de García Lorca” está dedicada, en cambio, al poeta español muerto en la guerra civil española. Asimismo, la placa incluye también otras interesantes piezas como “Marcha de los estudiantes”, completando una totalidad de once canciones.
Trabajaría como actor del realizador Aldo Francia e interpretaría la canción principal de la película “Ya no basta con rezar”. En el mismo año (1973) del golpe militar publicaría el poemario “Estado de Emergencia”, poco antes de tener que expatriarse por motivos políticos.
Exilio en la cuna de la cultura occidental
Fue perseguido antes de salir al exilio, refugiándose finalmente en Europa, donde siguió desarrollando el canto en diversos países. Realizaría igualmente otros estudios universitarios en Praga y editaría en 1976 bajo la etiqueta de un sello francés, su segundo disco: “Les oiseaux sans mer”, lanzado con posterioridad en Chile con el nombre de “Los pájaros sin mar”. Como integrante del célebre movimiento de la Nueva Canción Chilena, dedicó el tema “Canción de muerte y esperanza por Víctor Jara”, al célebre cantante asesinado por la dictadura de Pinochet.
Con los años desarrollaría una importante carrera artística y académica en el viejo continente, llegando a publicar el ensayo “La Nueva Canción Chilena, continuidad y reflejo” a mediados de los ’80, con el que ganaría el premio de Musicología de la Casa de las Américas en Cuba.
Una muerte impensada
Regresaría a Chile a fines de los ’80, no logrando insertarse del todo en el país y devolviéndose a Europa donde se le diagnosticaría un cáncer que le quitaría la vida el 18 de marzo de 1996, a la edad de 52 años, en la localidad de Bardolino, Italia.
Como homenaje posterior, se le declararía Hijo Ilustre de Valparaíso, en mayo del mismo año.