La familia de María Ercira, la adulta mayor de 86 años desaparecida en Limache, solicitó acceso a la carpeta investigativa del caso tras conocer nueva información relevante.
A nueve meses de su desaparición, se reveló un informe policial con conversaciones de familiares, incluyendo menciones a “narco pololos” y afirmaciones de que la mujer fue trasladada a Puerto Montt, generando preocupación por amenazas de sicarios.
Para comprender más de esto, en Podría ser Otra Cosa conversamos con Carla Hernández, nieta de Maria Ercira.
Consultada por los mensajes de texto filtrados y la mención a este “narco pololo”, Hernández dijo que ese término se trata de “una talla” y es el sobrenombre que le da su esposo al novio de su hermana.
Esto porque, según explica, como al joven le gustan los autos de gama alta, lo molestan con que parece un “narco”.
“Puede ser que haya sido poco prudente (la broma), pero son cosas que se dan en el marco de una conversación privada. Pero jamás diciendo que él tiene un vínculo con el narcotráfico, en absoluto”, declaró.
Carla ratificó que ningún familiar es responsable de la desaparición de su abuela, María Ercira.
“Yo no desconfío de nadie de mi familia”, manifestó.
Hernández explica que no saben cómo esta carpeta investigativa se ha filtrado, ya que se trata de algo privado y saben que “no fue parte de la familia”.
“Esto enloda la imagen de la familia, porque el único fin es encontrar a nuestra abuela”, agrega. Esto porque la entrevistada manifestó que en las redes sociales se ha cuestionado a su familia por la desaparición de su abuela.
“Este restaurante queda lejos de la calle; hay que entrar en auto. Hay una reja, hay un cuidador. Pero hay un sendero de 150 metros que da al canal”, comentó.
¿María Ercira en Puerto Montt?
Hernández explica que en septiembre un número anónimo le habló por WhatsApp y le comenzó a decir que el dueño del fundo estaba metido y que su abuela fue trasladada a Puerto Montt por sicarios.
“Recibí un mensaje anónimo entregándome información”, dijo.
Asimismo, el mensaje decía que ella no tenía que hablar con la PDI porque ellos también estaban involucrados.
“Mi idea era llevar esta información a Carabineros. A la fiscalía no se lo entregué por desconfianza, pensé que sería desechado”, relató.
La nieta de María dijo que ella no apuntaría como culpable al dueño del fundo: “Encuentro injusto acusar a una persona sin pruebas”.
Lo que sí dijo que encontró extraño es que, a los minutos de que se perdiera su abuela, la dueña se acercó a pedirle que pagaran su cuenta y que comieran “porque la noche será muy larga”. Además, agregó que la dueña se fue a Estados Unidos hace seis meses.
“Hay muchas cosas en las que ya deberíamos tener respuestas”, manifestó.
Finalmente, agregó que ellos pidieron las grabaciones de las 24 horas desde que su abuela se perdió, pero no se ha entregado nada.
“No están las respuestas del porqué no están”, puntualizó.
Finalmente, Hernández declaró que su abuela no sufría ninguna enfermedad de salud mental: “Ella estaba impecable de salud, pero sufría alzas de presión”, dijo.
Sin embargo, de esas casi 100 personas en el local, “nadie vio nada”.
(Fuente: Biobío)