Una serie de medidas de prevención han estado tomando los equipos de emergencia de La Calera e Hijuelas, luego del aumento del caudal del río Aconcagua, derivado de los deshielos de primavera. Los efectos comenzaron a manifestarse en los últimos días, debido a el derretimiento de las nieves de la Cordillera de Los Andes, que conlleva al incremento de las aguas.
El fenómeno era tradicional antes de la larga sequía que, por más de doce años, afectó a la zona y a gran parte del país. Este suceso se manifestaba con más fuerza en la época cercana a la Navidad y, muchas veces, causó estragos en sectores poblacionales próximos a las orillas de río, donde ahora también hay núcleos irregulares en peligro.
Según el Encargado de Emergencias de La Calera, Miguel Ángel Molina Zapata, se ha dispuesto un constante monitoreo del caudal y en el espacio donde existen algunos sectores que están más bajos o muy cerca de las riberas del río. Felizmente, hasta el momento, no ha habido casos donde se les ha hecho necesario intervenir.
Es posible que el río Aconcagua siga aumentando su caudal
Lo que sí se ha convertido en un peligro extra es el espectáculo del río Aconcagua, en todo su esplendor de aguas, es una postal que no han visto muchos niños de la actual generación. La mayoría de las veces llegan acompañados de sus padres y se han acercado a las riberas del río o se han instalado sobre los puentes viales o el ferroviario para ser parte del acontecimiento de la naturaleza.
La situación seguirá siendo monitoreada por los equipos de emergencias de ambas comunas, porque es posible que el río aumente más su capacidad y recupere terrenos que le han sido tomados, especialmente en espacios de Hijuelas o en zonas rurales de La Calera, debido al aumento de las temperaturas que se han pronosticado para este y los próximos días.