Una compleja situación vive una familia de Ocoa desde hace más de un mes. El jueves 2 de noviembre, el jefe de hogar sufrió el brutal ataque de un perro pitbull, cuando caminaba tranquilamente por la vía pública.
El animal salió de una residencia del sector Barrio Alto de Rabuco y agredió a Carlos Durán Zapata. Él tiene 51 años y es padre de dos hijos. Es un trabajador, que se desempeña en labores esporádicas en los campos de Hijuelas.
Según informamos en su oportunidad, el perro salió hasta la calle y atacó al trabajador. Fueron varios minutos donde la víctima quedó a merced del animal. Su cuello y su rostro fueron las zonas que atacó el pitbull. Los gritos desesperados de Carlos Durán alertaron a algunos vecinos y a la dueña del perro.
Resultó con heridas gravísimas en su rostro
Cuando lograron quitarle al can -luego de varios minutos- el rostro, el cuello y un brazo del trabajador era una sola masa de sangre. Fue trasladado hasta el Centro de Salud Familiar de Rabuco, pero, debido a la gravedad de sus heridas, lo derivaron hasta el Hospital Biprovincial de Quillota. Su rostro tenía profundas heridas y su ojo derecho había perdido los tejidos de su párpado inferior.
Desde entonces, luego de salvar su vida de las fauces del animal, Carlos Durán Zapata ha debido librar una ardua lucha. Su pareja y madre de sus hijos cuenta: “Él ha sido sometido a varios injertos para tratar de recuperar las heridas de su cara. Le han sacado piel de la frente y el pecho. Han debido traer a especialistas para hacerle las delicadas cirugías. También lo llevan a Santiago, seguido, para tratar de salvar su ojito”.
Ella, Jeannete Vilches Araos, también se encuentra actualmente en el Hospital, operada de un tumor ovárico, aunque su preocupación es más por su compañero de vida. “Sabemos -agrega- que mi marido tendrá un proceso largo para curarse. Ha sido muy duro para él, porque más allá de las heridas en su rostro, su estado emocional a veces es malo. Piensa en que su rostro nunca más será el mismo y se deprime”, dice. Añade que él ha tenido una muy buena atención en el Hospital Biprovincial y que ambos sólo tienen agradecimientos para el personal.