Después de casi tres décadas, la semana pasada la Municipalidad de La Cruz retiró desde la Plaza Comunal los torpedos que habían servido como decoración de ese espacio público. La actual administración comunal optó por trasladarlos, con un claro mensaje: no quieren que el corazón de la comuna tenga instalados símbolos de guerra.
Los dos proyectiles fueron donados por la Armada en la década de los ochenta, bajo la administración del alcalde designado Fernando Santa Cruz, quien al ser consultado por esta decisión del municipio dijo no comprender los motivos. “En esa época no había muchos recursos y había que aprovechar lo que nos daban. La Armada nos donó esos misiles, que tienen gran valor histórico, porque datan de la Primera Guerra Mundial”, dijo. Agregó que en esa época estas instalaciones se hacían en distintas plazas de Chile.
Por su parte, la alcaldesa Filomena Navia señaló que el retiro de estos torpedos fue una iniciativa impulsada por los concejales Hernán Anguita y Eunice Navia, de la Comisión de Cultura. “Ellos manifestaron su preocupación por estos dos misiles de guerra, ya que, de acuerdo a su percepción, no eran algo positivo como símbolo, especialmente para los niños”, comentó la jefa comunal.
En la misma línea, la alcaldesa agregó que decidieron retirarlos de la plaza durante septiembre, en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe Militar. “Queremos propiciar una sociedad que piense en relacionarse a través del diálogo y no con la guerra”, dijo, agregando que ambos torpedos serán reinstalados en otro lugar, específicamente en la plaza que se ubica en el sector del puente Lo Rojas.