Tras su promulgación, la nueva modalidad de trabajo será implementado gradualmente en un periodo de 5 años , es decir, se reducirá de 45 a 44 en el primer año; luego a 43 horas al tercer año y finalmente a 40 horas semanales de trabajo al quinto año de ser promulgada la ley.
Además, las 40Horas se aplicarán sin disminución salarial, pues incluye un artículo que detalla expresamente que no se puede disminuir el salario tras su implementación. También expresa que se aplicará a todas las jornadas reguladas por el Código del Trabajo, como son trabajadoras de casa particular, gente de mar, etc.
Otro punto importante es que esta ley incluye derechos para madres, padres y cuidadores de menores de 12 años; como bandas de horarios de ingreso y salida del trabajo. También incluye la posibilidad para los trabajadores de compensar horas extraordinarias por hasta 5 días de feriado adicional y de poder pactar con los empleadores una jornada semanal de 4 días laborales y 3 de descanso.
Hay excepciones
Según el proyecto, hay ciertos rubros donde la reducción laboral podrá comenzar a ser aplicada al quinto año después de publicada en el Diario Oficial. Esto regiría para choferes, auxiliares interurbanos y de transporte rural de pasajeros, choferes de vehículos de carga terrestre interurbana, trabajadores agrícolas, de ferrocarriles, tripulantes de vuelo y cabina en tierra.
En tanto, existen rubros que quedarían fuera de esta normativa, como son los trabajadores que presten servicios como gerentes, administradores, apoderados con facultades de administración y todos aquellos que trabajen sin fiscalización superior inmediata en razón de la naturaleza de las labores desempeñadas.
Según el proyecto, “en caso de controversia y a petición de cualquiera de las partes, el Inspector del Trabajo respectivo resolverá si esa determinada labor se encuentra en alguna de las situaciones descritas”. De su resolución podrá recurrirse ante el juez competente dentro de quinto día de notificada, quien resolverá en única instancia, sin forma de juicio, oyendo a las partes.
De aprobarse finalmente en el último trámite, Chile se convertiría en una excepción en Latinoamérica, donde la jornada laboral en la mayoría de los países es de 48 horas semanales.